Christian Sepúlveda
En el año 2008, la casa productora “Marvel Studios” lanzó sus dos primeras apuestas de películas basadas en cómics, que fueron: Iron Man y Hulk. Ambas películas gozaron de gran éxito en crítica y taquilla, por lo que se decidió realizar más películas de superhéroes basadas en los cómics marvelianos.
En el año 2008, la casa productora “Marvel Studios” lanzó sus dos primeras apuestas de películas basadas en cómics, que fueron: Iron Man y Hulk. Ambas películas gozaron de gran éxito en crítica y taquilla, por lo que se decidió realizar más películas de superhéroes basadas en los cómics marvelianos.
Marvel gozaba de gran éxito por llevar a un gran número de superhéroes muy populares a la pantalla grande, y más gracias al exitoso filme “Los vengadores” estrenada en 2012. Ese mismo año se dio a conocer el título de una nueva película titulada “Guardianes de la galaxia”, que sería basada en los personajes del cómic, que no gozan de tanta popularidad. La película fue estrenada el 1 de Agosto de 2014, y enseguida daré mi punto de vista acerca del largometraje dirigido por James Gunn.
Guardianes de la galaxia tiene un buen comienzo. La escena de apertura es hecha de una manera perfecta, ya que llega a impactar al espectador. Dicha escena tiene que ver con el personaje en el que más se centra la película: Peter Quill, o “Star-Lord” -que es interpretado de manera correcta por Chris Pratt- que tiene tanto su lado cómico y carismático, así como su lado de liderazgo y responsabilidad. Es un personaje que cae en el cliché, pero de igual manera es disfrutable.
Conforme avanza la trama, vamos conociendo a cada uno de los miembros de Los Guardianes. El personaje de Gamora es bastante bueno, la historia que hay detrás de ella es bastante triste y conmovedora y con eso entendemos su poca confianza hacia cualquier ser. Rocket y Groot son personajes verdaderamente agradables, son con los que el público puede formar mayor empatía, en especial con Groot. Pero el personaje al que yo le veía más carencias para que me sorprendiera era a “Drax, el destructor” por el simple hecho de que su personaje estaba interpretado, ni más ni menos, que por el luchador de la WWE: Dave Bautista. Y terminó siendo el que más me agradó, por la historia tan trágica que tiene y los motivos de su lucha, así como su carisma y torpeza en algunos lapsos. La actuación de este luchador en general es bastante buena.
El segundo y tercer acto están bien aprovechados para darnos a conocer las habilidades físicas e intelectuales de cada personaje y lo simpático de cada uno. Porque en sí, la película tiene no bastante, si no mucho humor, pero está usado de una manera adecuada y cuadra en cada una de las ocasiones en las que lo emplean, excepto en algo que ocurre en el tercer acto que, a mí, en lo particular, me pareció que sobraba.
El grave error de esta película es el soso villano. En sí, la interpretación no es mala, pero el guión destroza a “Ronan: El acusador” y lo hace ver como un villano plano, sin motivaciones. Es uno de los peores villanos de este universo cinematográfico de Marvel junto a El mandarín (Iron man 3) y Malekith (Thor: un mundo oscuro).
En conclusión: Guardianes de la galaxia es una película bastante diferente y fresca. Su ritmo nunca decae, tiene personajes entrañables, grandes efectos especiales, buen humor y grandes actuaciones. Su única espina clavada es el pésimo villano.
PD: Estamos en espera de su secuela en 2017…¡Bienvenida sea!