Milo Baggins
Cuando se busca humor se supone que la película haga reír a la audiencia, así como cuando se quiere impacto las escenas deben ser fuertes, y cuando se provoca tensión se debe atrapar al 100% los sentidos del observador. De forma inimaginable, esta mezcla de seis historias logra conjugar estos tres sentimientos con grandes resultados y ofrece un espectáculo genuino sobre venganza, corrupción, tragedia y desenfreno.
A continuación los 10 puntos sobre Relatos Salvajes:
Lo bueno:
- -El guión es una completa genialidad. Las seis historias son capaces de integrar personajes y situaciones hasta la última consecuencia con el poco tiempo disponible. Y su ejecución en pantalla es impecable, logrando un gusto inherente en quien la observe.
- -Parte del primer punto, también se destaca la mezcla de sus historias. Aunque totalmente distintas, poseen una fuerza interior para criticar al sistema y su corrupción, la injusticia y las diferentes clases sociales. Esto gracias a unos diálogos irresistibles y llenos de carga emocional.
- -El director Damián Szifrón con gran talento y creatividad recrea cada relato. Con un uso inmejorable de la cámara que presenta planos, secuencias, travelings y tomas con distintos ángulos, enaltece la experiencia del film.
- -Lo que se observa en “Relatos Salvajes” es entretenimiento con sentido. Muchas veces tenemos comedias superficiales o críticas flojas, pero esta argentina viene a dejar huella por el tratamiento de su concepto. Muchos reirán a carcajadas pero al mismo tiempo reflexionarán con cada suceso.
- -Los personajes son extravagantes, hilarantes e irreverentes. No hay nada coherente en ellos, más bien se recrea a través de sus problemáticas la construcción de historias impredecibles.
- -Ante esto, el elenco calza como anillo al dedo. Cada actor y actriz se toma su trabajo tan a pecho que respiran el ambiente que se expresa en el film y lo catalizan en personificaciones perfectas.
- -La edición es un punto fundamental a lo largo de su metraje, ya que nunca cansa (al ser seis historias diferentes) y se pasa el tiempo volando. Su ritmo no tiene caídas de tono y se mantiene la idea original con el paso del tiempo.
- -Por último, la música a cargo del premiado Gustavo Santaolalla (Brokeback Mountain, Babel) y la fotografía con colores y contrastes de Javier Julia, representan un valor agregado digno de notar.
Lo malo:
- -En sí, no es un aspecto negativo, si no más bien algo que se pudo haber hecho mejor. De las seis historias, la de la camarera y la del conductor no poseen la misma carga de crítica que las demás. No obstante, por sí solas son relatos con alta intensidad.
Lo ambivalente:
- -He visto algunos comentarios negativos sobre la violencia usada en la cinta, pero ¿no es lo que se ve día con día en las noticias? De mi parte, sólo se ve un vivo reflejo de nuestra sociedad y está bien manejado el uso de estos polémicos elementos.
En fin, aquí tenemos una excelente película latinoamericana que bien rivaliza a producciones internacionales y sobrepasa el estándar promedio de trabajos hollywoodenses. Simplemente, NO se pierdan la oportunidad de ver esta cinta, ya que la disfrutarán de principio a fin.