5 Vergüenzas del Cine según David Colmenares

Por David Colmenares  de Criticas Cinéfilas


Este TOP incluye esas películas que me he puesto a ver y que he tenido que quitar a la media hora por la vergüenza ajena que me hacían sentir. Seguramente me deje unas cuantas joyas del cine basura por culpa de mi subconsciente, que ha cumplido con su trabajo y las ha eliminado de mi memoria, o bien, por suerte, aún no he visto todo lo que el lado oscuro del cine me tiene que enseñar (el TOP se irá actualizando):


Resident Evil (2-5)
  Una desafortunada, inmerecida y penosa adaptación al cine de la saga de videojuegos de Survival Horror "Residente Evil". La evolución comercial que sufrieron los juegos, adaptándose al género de la acción, las películas la omiten, directamente dan su apoyo incondicional a la acción por la acción y a la incoherencia por la incoherencia. Si bien los videojuegos aguantaron un mínimo de tres entregas antes de "accionizarse" lenta y progresivamente, los largometrajes optan por esa fórmula, llevada al extremo, desde el segundo film (dejando entrever sus futuras intenciones con la primera entrega).

  Ya centrándonos en temas puramente cinemáticos, a mi me entra la duda de si Paul W.S. Anderson va a seguir alargando la agonía de la saga solo por no dejar a su encantadora esposa, Milla Jovovich (la prota), en el paro. La película se viene abajo por su propio peso, ya no solo es que cuando ves la quinta entrega te has olvidado de lo que pasó en la segunda o tercera, sino que, o le prestas una inmerecida atención a la película o pasas de ver a zombies cojeando a verlos montados en motos armados con metralletas. Los momentos de tensión característicos de la franquicia consolera son inexistentes, sustituyéndose por peleas a lo Neo (Matrix) y explosiones a lo Rambo, la única variante: que en vez de con humanos todo ello se "mal hace" con mutantes y zombies.

  Que conste que salvo a la primera parte por la agradable sorpresa que produjo en su día, ya que la transición del mundo videojueguil al cinemático nos ha dejado decepción tras decepción. También, ha sido la única que he rescatado de la quema por las ráfagas de tensión que transmite, aunque sea por el simple hecho de guardar las apariencias, y por la decente introducción que hace al mundo Resident Evil.

  Y ojo gente, porque tal y como acabó Resident Evil 5, la siguiente sesión de sinsentido y dolor estomacal se prevé para 2015.


La Jungla de Cristal 5 (Die Hard 5)
Una película que intenta ser lo que no es y es lo que consigue ser, o sease, una abominación del cine. Si no hubiera sido una vergüenza para su raza,  el empeño que se muestra en cada secuencia por hacer de ella un film épico sería de agradecer. Yo no sé si es que intentan prolongar las sagas hasta que los protagonistas mueran en la vida real, o si los mismos actores han perdido el amor propio hacia ellos, y sobretodo hacia la trilogía que les empujó al estrellato, y lo único que ansían es conseguir llenar una piscina olímpica con billetes de 500; en cualquier caso, esta moda de destrozar clásicos tiene que acabar.

  Esta entrega gira entorno a una trama absurda que solo existe para justificarse a si misma como excusa para introducir un ilógico guión maquillado con explosiones, tiroteos y persecuciones. Esta va a ser la primera vez que comente la cojera interpretativa que sufre un curtido Bruce Willis, que ni con el piloto automático... si es que ya tiene una edad, ya no es tan sencillo disimular que la película te la suda.

  Pero como realmente se sufre es siendo un experimentado en la saga, porque aunque lo que estuviera en peligro no fuera algo tan pretencioso como "el mundo", sino un estado, una ciudad o un barrio, realmente las precuelas conseguían atraparte y lograr que acabaras con una sonrisa de epicidad.

  Antes de que mancillara por completo mis recuerdos de John McClane tomé la obligada decisión de cerrar el reproductor a los 30 minutos y eliminar esos 2Gb que tenía la vergüenza de ocupar. Un claro ejemplo de las consecuencias que conlleva prostituir a una saga.



Invasión
  Esta es la típica película en la que piensas "en serio, ¿los guionistas por qué se meten drogas duras? ¿se creen que esto es "Lost"?". Un claro ejemplo de lo que pudo ser y se quedó en eso, un quiero y no puedo. A diferencia de otras películas con las que comparte lista, esta sí que me la acabé y por desdichas del destino, la he visto dos veces. Lo que es el film en si no es de suspenso, poco a poco y guardando las distancias, te va envolviendo en la atmósfera de tensión que el director busca: buen empleo de la música para reflejar agobios, buen uso de la cámara para incrementar el suspense, buenas interpretaciones...

   Tampoco parece tan mala ¿no? Y más aún si en el reparto vemos nombres de la talla de Nicole Kidman y Daniel Craig. Amigos, ¿y si os hago un breve resumen del argumento apocalíptico que propone? Un virus extraterrestre llega a la tierra, se transmite a base de escupitajos completamente intencionados o por fluidos corporales; a los humanos que infecta, una vez que se duermen les provoca una mutación genética que les trastoca la personalidad y se convierten en personas con trajes que no tienen sentimientos y van dominando la tierra poco a poco.

   El fallo de la película no solo es la trama que la envuelve, que anula todo lo conseguido por la dirección y fotografía, sino que se toma demasiado en serio a si misma. Claro, es que tú imagínate que en vez de intentar sobrevivir a un apocalipsis zombie, alienígena, nuclear, natural... Te encuentras que tienes que evitar que Barneys Stinsons te escupan en la cara. El guión desinfla las pretensiones tanto del director como demás equipo técnico (música, fotografía, maquillaje, producción) y transforma un thriller-horror en comedia barata.




Desmadre de padre (That's my boy)
  Ahora nos adentramos en el género del humor, teniendo como protagonista a... Adam Sandler! Qué raro que no sea una película de referencia en el género ¿eh?

  El argumento veréis que tiene una fuerza gravitatoria propia: un chico se trinca a su profesora, la profe a la cárcel y el chico famoso. El joven se hace viejo, el chollo de la fama se le acaba y se queda pobre. Su misión será sacarle pasta a su hijo pijo con el cual nunca se ha hablado.

  Los primeros compases son tragables (más que nada porque no sabes dónde te has metido), pero a medida que el argumento va avanzando y la calidad del humor va retrocediendo te das cuenta que no se merece ni existir. Es una sucesión inconsciente del chiste fácil mas el humor tosco, absurdo y soez, o lo que es lo mismo: un vago intento de humor negro y verde; si hubiera estado bien llevado no tiene por qué disgustar, pero obviamente aquí lo bien llevado brilla por su ausencia. Sentía que cada secuencia era una ofensa personal hacia mi persona.

  Aguanté más de media hora simplemente porque era una comedia y bueno, aunque no quieras, te entretiene el tiempo justo hasta que tu cerebro deja de estar en "standby" y empieza a ser consciente de la información reciclable que está recibiendo por los ojos.



The Pelayos
  Si una película española tenía alicientes para seducirme era esta. La historia de la familia Pelayo siempre me ha parecido interesante: he visto documentales, me he leído el libro y, mi padre, que fue crupier del Gran Casino de Madrid me ha narrado sus hazañas con estos personajes.

  Para empezar, la fotografía y la elección de escenarios ni mucho menos me convencen por la simple razón de que ni de lejos se parece eso al Gran Casino de Madrid o a la misma Madrid (que es donde se supone se desarrolla la historia). La maravillosa trama que tienen entre manos la mancillan centrando la historia en enredos amorosos y demás noñerías de adolescentes en celo. Cuando ves las actuaciones te quedas pensando que haces sentado en el sofá cuando tú mismo podrías estar protagonizando esa peli.

  Admito que aguanté como cuarenta y cinco minutos porque tenía la ilusión de que en algún momento habría un giro radical en el desarrollo, pero no... Si las aventuras de la familia García-Pelayo hubieran sido de los McGibber-Smith de Illinois (USA), Hollywood al menos hubiese hecho como mínimo una copia barata de 21 Blackjack (también basada en hechos reales) pero con ruleta, es decir, una película que aún augurando fardar de mala calidad sería más entretenida de lo que esta aspira a ser.

  Esta gente es la que después tiene la desfachatez de indignarse cuando el cine nacional queda renegado a posiciones bajas en la taquilla nacional.


Las opiniones vertidas en este artículo corresponden exclusivamente a su autor y no necesariamente corresponden con las de la administración de En 10 Puntos