Christian Sepúlveda
En el año 2001, se estrenó el primer
filme basado en una novela de fantasía para adolescentes. Aquella película fue:
Harry Potter y la piedra filosofal. Tal fue el éxito de este largometraje, que
se adaptaron a la pantalla grande todos los libros de la saga potteriana. Esto
inspiró a que muchos escritores quisieran producir el largometraje de su libro,
por lo que en los siguientes trece años se estrenaron una gran variedad de
películas, como: Eragon, Las crónicas de Narnia, Hermosas criaturas, La
huésped, Cazadores de sombras, Crepúsculo, Los juegos del hambre y Divergente.
De todas estas, únicamente tuvieron éxito las últimas tres, ya que obtuvieron
grandes ingresos en taquilla e incrementaron su número de fans.
En este contexto llega: “Maze Runner:
Correr o Morir”, estrenada en este año 2014. A continuación daré mi punto de
vista acerca del largometraje.
El primer acto de la película es
ingenioso y muy misterioso a la vez, ya que desde que vemos el rostro de
confusión de Thomas, (Un fantástico
Dylan O´Brien) nos podemos dar cuenta que el suspenso inicia desde que la
película arranca, y esto es un gran acierto. El desarrollo de personajes no se
siente forzado, y conocemos los ideales, ética y carácter de los protagónicos y
secundarios del filme.
Cuando se pasa al segundo acto, la película continúa con
su excelente ritmo y nunca decae. Conforme sigue avanzando la cinta vamos
conociendo más a profundidad a los personajes de “Gally” (Colosal actuación de
Will Poulter) y “Newt” (Interpretado de manera correcta por Thomas Brodie – Sangster). El primero, una
persona a la que no le simpatiza Thomas y tiene una mentalidad más que
conservadora, mientras que el segundo se convierte en un gran aliado y amigo de
confianza de Thomas en su lucha por escapar en el laberinto. Pero el personaje
con el que más se puede encariñar el espectador es con “Chuck” (Blake Cooper le
inyecta una gran carisma a su papel), ya que es el menor y el más noble de los
adolescentes reclutados.
El punto clímax es de lo mejor de la
película. El director Wes Ball logra mantener al espectador en suspenso, ya que
el conflicto en el que se ven envueltos los protagonistas es más que
emocionante y misterioso por la magnitud del peligro y los secretos ocultos
detrás de Thomas.
El tercer y último acto de la cinta es
excelente, pero ocurre algo incoherente que, si en verdad estás atento a la
película, de inmediato identificarás.
El final del filme deja la puerta
abierta a más secuelas, además de que ya se confirmó una segunda parte. Así que
los fanáticos de este libro pueden estar más que contentos.
En conclusión: Maze Runner es una de
las sorpresas de este año por su gran adaptación, buenas actuaciones, grandes
efectos especiales, excelente ritmo que nunca decae y el gran desempeño de Wes
Ball al dirigir a un elenco joven.
Las opiniones vertidas en este artículo corresponden exclusivamente a su autor y no necesariamente corresponden con las de la administración de En 10 Puntos