Iván Neva
desde España, y directamente extraído de mi blog: www.elbackstage.es
como colaboración con “En 10 Puntos”.
“ESTOY AQUÍ POR UNA RAZÓN”
Whiplash 4
Whiplash 4
PRÓLOGO
No creo entender muy bien lo que es el cine independiente. Se supone que una película independiente es aquella que no ha sido producida por grandes estudios cinematográficos. Pero en la actualidad, con tantos medios técnicos al alcance de casi cualquiera, las diferencias entre productoras se empiezan a reducir.
Muestra de lo anterior es que cintas como Boyhood y la presente Whiplash están ya entre las triunfadoras del año, siendo cine independiente, con un reparto y una dirección mayoritariamente desconocido, así como un presupuesto más bien austero.
Para hacer una buena película, señores, como en la vida, el dinero no lo es todo. Es un factor importante, sí, pero al final el arte es tan subjetivo que no atiende al presupuesto apostado en el proyecto, sino en si el mensaje (más o menos profundo, eso da igual) ha calado en el espectador.
CRÍTICA
Whiplash nos trae una premisa que ya de entrada llama la atención: ¿cuántas películas sobre bateristas conocéis? Y aún mejor: ¿cuántas películas sobre bateristas de jazz conocéis? Seguramente hasta el término “baterista” se antoja extraño, pues se trata del miembro olvidado de la agrupación musical, si bien no deja de ser el corazón de la misma, el que dicta los latidos para que todo funcione.
WHIPLASH
A partir de ahí, el argumento tampoco es nada del otro mundo: un joven que aspira a ser alguien en lo que le gusta, y tiene un duro profesor por delante que le incita a dar lo mejor de sí para alcanzar su sueño. Esto mismo, también en el terreno musical (el del ballet y la música clásica) lo vimos con el Cisne Negro, de Aronofsky, en 2010.
Whiplash es visceral, frenética, trepidante, y tremendamente oscura, como lo fuera el recién mencionado largometraje musical protagonizado con crudeza y talento por Natalie Portman.
El director Damien Chazelle tan sólo tenía una película (inédita para la inmensa mayoría) en su currículum antes que esta. Y precisamente también versaba sobre jazz. Podría decirse, pues, que es ahora cuando se ha dado a conocer. ¡Y qué manera de hacerlo!
Su forma de mover la cámara es uno de los factores que te sumergen en la trama desde el principio. Los espacios son cerrados, la iluminación poco más que tenue, y aún así sabe centrar el foco de atención donde hace falta: cada tambor de la batería, cada partitura, cada gesto del protagonista, siempre en primer plano.
Lamento profundamente que Chazelle, tan sólo por su inexperiencia, no haya sido considerado para la nominación al Mejor Director, mientras que Bennett Miller, con la floja Foxcatcher, sí lo esté.
Eso sí, en Whiplash no sobra ni falta nada. Y esto es gracias al montaje, que la Academia sí le ha sabido reconocer a Chazelle con la correspondiente nominación para la gala del próximo día 22 de febrero. Últimamente me canso muy rápido con las películas, y quiero que duren lo menos posible. Whiplash no llega a las dos horas, lo cual agradezco enormemente. Como dice el viejo dicho: Lo bueno, si breve, dos veces bueno.
El ritmo, como dije anteriormente, es frenético, y te deja sin aliento, exhausto, con el martilleante sonido de los tambores agolpándose en tu cerebro. Pero de eso se trata precisamente: de identificarte con el personaje de Andrew Neiman y del terrible castigo físico y psíquico al que le tiene sometido su profesor Terence Fletcher.
Y ya que hablamos de los personajes, hablemos de las memorables interpretaciones que ejecutan los dos protagonistas:
El joven Miles Teller interpreta a Andrew Neiman, un talentoso estudiante de música que pretende ser el mejor baterista de jazz del mundo. Su papel, si bien no es digno de estatuilla, es verdaderamente una de las sorpresas del año viniendo de un actor tan desconocido. Sentimos su dolor, su sudor, su sangre.
Whiplash 3
Pero, señoras y señores, la joya de la corona se la lleva Don J.K. Simmons, como Terence Fletcher, el profesor de música. Si no se lleva el Óscar al Mejor Actor de Reparto es para morirse. El carismático jefe de Peter Parker en la saga Spiderman de Sam Raimi nos regala una interpretación antológica que pasará a la historia del cine moderno.
Su relación amor-odio con su alumno Andrew Neiman te hará ver con otra perspectiva a los más estrictos profesores que hayas tenido, esos a los que todos aborrecemos, pero que en el fondo intentan hacer que aprendas más desde la dureza. Advierto de que en versión original gana mucho más que con el doblaje al castellano (como casi siempre).
Inevitablemente, en un musical no podemos dejar de alabar la banda sonora. Tus oídos se acostumbran rápidamente a los temas Whiplash y Caravan, que la cinta nos recuerda en reiteradas ocasiones. Seguramente no seas un fan del jazz, que no lo escuches habitualmente, como me ocurre a mí. Pero la música puede cumplir su cometido sea el género que sea, siempre que se la trate con mimo, que se despedace cada nota, haciéndola repetir como hace el profesor Fletcher con cada pequeño error de sus alumnos. Y Chazelle sabe de lo que habla. Sabe cómo hacer que entendamos el jazz desde su esencia. Conseguir eso en un género musical que en la actualidad languidece es de un mérito de dimensiones mayúsculas.
Whiplash 2
EPÍLOGO
Vuelvo a escribir tras un largo período de exámenes. Y lo pretendo hacer con un ritmo alocado de aquí al 22 de febrero. Si habitualmente suelo darle gran importancia en mis reviews a los Óscars, este año seré más pesado aún (espero que me perdonen), y trataré de ver y analizar a fondo las candidatas a los premios más grandes.
Whiplash no se llevará ninguna de las estatuillas más codiciadas (sí la del Mejor Actor de Reparto, según parece, y espero), pues la competencia es bastante exigente. Pero esta película tiene virtudes para enganchar a personas de cualquier sexo y edad , sin resultar pesada, sin pecar de inocente ni de ambiciosa.
Es más, Whiplash es la mejor valorada por los usuarios de Filmaffinity respecto a sus rivales directas, algo que con el paso de los años suele quedar mejor en la cultura colectiva, más que el número de premios que se ha llevado.
El cine es un universo tan grande que cuanto más descubres, más te apasiona, más te engancha. Y al final no sólo queda en un mero entretenimiento. El cine te culturiza, te forma como persona. Y el cine del 2014, definitivamente, es el mejor en años.
________________________________________________________________________________
VALORACIONES
- Interpretación y dirección: 9/10
- Guión: 9/10
- Banda sonora: 8/10
- Fotografía y ambientación: 7/10
Nota objetiva (media de las valoraciones): 8,25/10
Nota subjetiva: 8/10
Las opiniones vertidas en este artículo corresponden exclusivamente a su autor y no necesariamente corresponden con las de la administración de En 10 Puntos