Tomas Tapia
El viaje termina, Mejor de lo que hubiera imaginado.
18 de diciembre de 2014 8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Peter Jackson se despide con este cierre de trilogía y el cierre del círculo que une "El hobbit" con "El señor de los anillos" de forma magnífica y magistral. Mientras que las anteriores poseían un tono mas infantil, simple y genérico de aventuras, esta parece tener el mismo tono pero minimizado, ya que en este capítulo predomina el sentimiento que había en la trilogía del anillo, ese sentimiento de emoción, esperanza, tristeza, belleza y mensajes filosóficos sobre el naturalismo, la paz y la avaricia de los seres vivos pensantes.
La historia extrañamente, no se siente alargada ni lenta, se siente rápida y que cuenta lo que tiene que contar sin dejar de tener al espectador sin aliento con las magníficas secuencias de acción que superan a las anteriores en todo sentido (excepto el de emotividad). Con un inicio explosivo con Smaug atacando Esgaroth y Bardo cobra incluso mas protagonismo y al fin te llega a importar su familia, poco pero mas que en la anterior (sobretodo su hijo, cuando vean la película verán de que hablo). Por cierto, de un Luke Evans inexpresivo y poco interesante, pasamos a uno que capta toda tu atención al ver de lo que es capaz mostrándonos lo heroico que puede ser, aunque parezca mas un elfo que un hombre con todo lo que hace.
Lo que mas me impresionó de la película es su capacidad de hacerte sentir algo, muchas emociones, cosa que solo logró la primera con Gollum. La película toca temas de reflexión como la avaricia, la codicia, el honor, la amistad, lo que significa la guerra etc... y todos los personajes representan alguno de estos temas.
Bilbo, que en esta entrega toma mas peso y protagonismo que en las anteriores. Esta vez, lucha contra los orcos, usa su astucia y trata de convencer a Thorin de salir a pelear junto su raza, mientras se arriesga a que el mismo Thorin lo mate por algo my importante para el mismo... en fin. Este es el verdadero Bilbo Bolsón que los fans del libro siempre quisimos ver, de la mano de un Martin Freeman espléndido cabe destacar.
Gandalf recupera su encanto, esa aura de amistad,de carisma, de bondad y sabiduría que le hacían falta en las dos anteriores están presentes aquí, de tal manera que puedes encariñarte por el incluso mas que en las anteriores al igual que en la trilogía original. Con Ian McKellen que se ve que disfruta cada momento en pantalla.
Thorin toma mas interés y profundidad. Tiene un arco argumental de lo que es la avaricia y como corrompe a las personas emocionalmente, esa ambición de querer mas y mas hasta que ese deseo te ciega de lo que es mas importante, algo que ni todo el oro de Erebor puede comprar: la amistad y el honor, de no esconderte nunca detrás de los bienes materiales y salir y enfrentar al mundo, para cumplir tu deber. Aunque eso signifique tu muerte o un mal para ti. con un Richard Armitage mejor que en toda la trilogía.
El resto de enanos como Balin, Dwalin y sobretodo Kili y Fili (que los que hayan leído el libro saben que les sucede) estos dos últimos se siente que son hermanos, y cuando los ves en pantalla te interesan mas que en las anteriores, incluso ese triángulo amoroso que tanto detesté en la anterior, se siente funcional, aunque no aparezca mucho en la película, lo que lo hace funcionar son dos cosas: un objeto que ya verán que es y el final de esta relación que puede dejarte marca si eres de fibra sensible.
La batalla de los cinco ejércitos es espectacular, unas escenas con ese atardecer hermoso y artístico, escenas de acción espectaculares nunca antes vistas y momentos dramáticos que como dije, pueden dejarte marca en el corazón como lo hizo el retorno del rey (aunque esta no le llegue ni a los talones a la batallad de Minas Tirith). Pero no todo es color de rosas, hay puntos flacos como, el gobernador de Esgaroth, que mas que hacer gracia dan pena ajena, un conflicto entre enanos y elfos que no se siente. pero todo eso es compensado con efectos especiales espectaculares, escenas con poderío escénico espléndidas, una música potente, personajes bien estructurados y un final que te deja los últimos 40 minutos con un nudo en la garganta.
Sin duda, "El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos", es un cierre de trilogía maravilloso y conmovedor que te hace sentir lo que sentiste con "El retorno del rey" aunque a menor escala, es meritorio. Gracias Peter. Gracias Tolkien.
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