Alvaro Cortijos
Si hay un motivo por el que quisiera ver esta película, es sin duda por el que es quizás el “Ghostbuster” más famoso, Bill Murray, sin duda un extraordinario actor con una filmografía muy dispar, pero aun no tenía ninguna en la que el hiciera de viejo gruñón, y aquí llega, con un guion muy original (si, es ironía), así que echémosle un vistazo:
Lo bueno:
-Bill Murray, a sus 64 años sigue dando guerra y aquí vuelve con un papel de viejo renegón, entregado a los vicios, siendo el vecino a quien no aguanta nadie... y le sale muy bien, este personaje en particular es bastante complejo, de hecho es el más complejo de la película, y Murray se desenvuelve muy muy bien en el.
-Su relación con el niño, a quien al principio ignora y acaba teniendo una relación mas allá de una simple amistad, su niñera, su maestro, su guardián... quizás lo mejor, sea que no se siente forzada, no es nada nuevo, pero bien hecho.
-Me sorprendió la manera en la que entendemos y sentimos empatía por Vincent, ya que vamos descubriendo el pasado de nuestro protagonista a medida que lo descubre el resto de personajes, y lo hacen muy bien, la verdad.
-La película nos deja un claro mensaje: nunca nos menospreciemos a nosotros mismos, dejemos que el resto decida por sí mismo, porque podemos llegar a ser muy especial para él.
No está mal que de vez en cuando nos den una buena motivación.
-Siempre suelo prestar especial atención a los finales de las películas, ya se habrán dado cuenta, pero si una historia no tiene una conclusión satisfactoria, le puede dar a uno la sensación de haber estado "perdiendo el tiempo", y la conclusión de esta película me pareció estupenda en la que nos muestra que no deberíamos juzgar a las personas por las primeras impresiones, y, como dije en el punto anterior, esto me parece algo que nunca está mal recordar.
Lo malo: -No es nada nuevo, es una formula mil veces vista: Gran Torino, Secondhand Lions... son algunos ejemplos de películas similares, pero que demuestran que pueden marcar una diferencia, y esta no llega a ese punto, es entretenida, pero ya, no destaca en nada.
-Los personajes secundarios son totalmente planos, alguno muestra algún matiz de vez en cuando pero en general son solo excusas para el desarrollo de nuestro protagonista.
-En el guion se muestran varias cosas que se olvidan constantemente, o se mencionan una vez y ya, como por ejemplo su deuda con unos apostadores del hipódromo, recordado solo cuando interesa. Y si, a veces se vuelve un tanto arbitrario.
-La película trata algunos temas un tanto "espinosos", difíciles, y no se desenvuelve del todo bien, más que por los temas, por la manera que actúan los personajes respecto a esos ellos, los utiliza como con cierta dejadez o incluso desinterés, y son cosas que hemos visto en otras películas, y ese es el problema, que nosotros sabemos que las cosas no son como las plantea, como por ejemplo que no es tan fácil salir de una mafia.
Lo indiferente: -La película pretende ser entrañable, que nos encariñemos con el personaje de Bill Murray, y en parte lo logra, pero tiene momentos en los que ni ella misma parece saber lo que quiere, a veces el niño o la madre se enfadan con Vincent, luego no, luego si, luego no, si, no, si, no, si, no... y esto se me hace cansado, me hace que deje de prestar atención. Pero eso es a mí, quizás a otro le pueda parecer totalmente lo contrario.
En resumen: Bill Murray seria lo único que destacaría, el resto está bien, o mal, depende del momento, es un película que entretiene, pero ahí va ahí va, hasta que se acaba. Bueno, no está mal, no destaca, pero no está mal.
-Su relación con el niño, a quien al principio ignora y acaba teniendo una relación mas allá de una simple amistad, su niñera, su maestro, su guardián... quizás lo mejor, sea que no se siente forzada, no es nada nuevo, pero bien hecho.
-Me sorprendió la manera en la que entendemos y sentimos empatía por Vincent, ya que vamos descubriendo el pasado de nuestro protagonista a medida que lo descubre el resto de personajes, y lo hacen muy bien, la verdad.
-La película nos deja un claro mensaje: nunca nos menospreciemos a nosotros mismos, dejemos que el resto decida por sí mismo, porque podemos llegar a ser muy especial para él.
No está mal que de vez en cuando nos den una buena motivación.
-Siempre suelo prestar especial atención a los finales de las películas, ya se habrán dado cuenta, pero si una historia no tiene una conclusión satisfactoria, le puede dar a uno la sensación de haber estado "perdiendo el tiempo", y la conclusión de esta película me pareció estupenda en la que nos muestra que no deberíamos juzgar a las personas por las primeras impresiones, y, como dije en el punto anterior, esto me parece algo que nunca está mal recordar.
Lo malo: -No es nada nuevo, es una formula mil veces vista: Gran Torino, Secondhand Lions... son algunos ejemplos de películas similares, pero que demuestran que pueden marcar una diferencia, y esta no llega a ese punto, es entretenida, pero ya, no destaca en nada.
-Los personajes secundarios son totalmente planos, alguno muestra algún matiz de vez en cuando pero en general son solo excusas para el desarrollo de nuestro protagonista.
-En el guion se muestran varias cosas que se olvidan constantemente, o se mencionan una vez y ya, como por ejemplo su deuda con unos apostadores del hipódromo, recordado solo cuando interesa. Y si, a veces se vuelve un tanto arbitrario.
-La película trata algunos temas un tanto "espinosos", difíciles, y no se desenvuelve del todo bien, más que por los temas, por la manera que actúan los personajes respecto a esos ellos, los utiliza como con cierta dejadez o incluso desinterés, y son cosas que hemos visto en otras películas, y ese es el problema, que nosotros sabemos que las cosas no son como las plantea, como por ejemplo que no es tan fácil salir de una mafia.
Lo indiferente: -La película pretende ser entrañable, que nos encariñemos con el personaje de Bill Murray, y en parte lo logra, pero tiene momentos en los que ni ella misma parece saber lo que quiere, a veces el niño o la madre se enfadan con Vincent, luego no, luego si, luego no, si, no, si, no, si, no... y esto se me hace cansado, me hace que deje de prestar atención. Pero eso es a mí, quizás a otro le pueda parecer totalmente lo contrario.
En resumen: Bill Murray seria lo único que destacaría, el resto está bien, o mal, depende del momento, es un película que entretiene, pero ahí va ahí va, hasta que se acaba. Bueno, no está mal, no destaca, pero no está mal.
Las opiniones vertidas en este artículo corresponden exclusivamente a su autor y no necesariamente corresponden con las de la administración de En 10 Puntos