Christian Sepúlveda
En el año 2009 se estrenó en cines un largometraje de comedia romántica titulado ‘500 días con ella’. El filme fue dirigido por Marc Webb y protagonizado por Joseph Gordon-Levitt y Zooey Deschanel.
Yo escuchaba y leía comentarios hacia esa película. Todos eran muy buenos. Y en las redes sociales se realizaron una gran cantidad de “memes “de la película. Al darme cuenta de esto, y sumándole que mis amigos me la recomendaban, decidí verla.
El primer acto muestra a Tom (Personaje interpretado por Joseph Gordon-Levitt) triste, enojado y tomando licor, teniendo una conversación con sus amigos y su hermanita acerca de la pérdida de Summer (Personaje que interpreta Zooey Deschanel). Con esta escena el espectador puede deducir que la película no comienza por el principio. Y eso es algo que se agradece, ya que el filme es contado de una manera no lineal, entrelazando los primeros días del “romance” entre Tom y Summer, y los últimos. El desarrollo de ambos personajes se cuenta de manera muy creativa, comparando la forma en cómo creció cada uno, a lo que se dedican y las diferencias acerca del concepto que cada uno tiene del amor. Tom es un empleado que durante muchos años de su vida ha estado en la espera de “el amor de su vida” para poder ser una persona feliz. Mientras que Summer es una mujer que simplemente quiere disfrutar su juventud, y no está en busca del amor, debido al divorcio de sus padres. La forma en cómo se conocen Tom y Summer es muy novedosa, ya que es por una canción de los Smiths, que Tom escucha en un elevador. A partir de ahí, la película se dedica a profundizar entre los dos protagonistas y los primeros días felices de su “relación”. El final del segundo acto o clímax están bien hechos, ya que la película muestra a un Tom que ya no tiene fe en aquello que creía y lleva una vida aburrida y rutinaria por el distanciamiento con Summer.
El cierre del tercer acto es muy bueno. ¿Por qué? Por el simple hecho de que el final de la película es totalmente lógico y coherente con lo que se te va contando en la historia. No es un final de cuento de hadas, pero tampoco es un final trágico. Es un final que normalmente ocurriría si a una persona común le pasa eso.
En lo que a las actuaciones se refiere, todos cumplen, y muy bien. Zooey Dischanel está excelente en su papel, Clark Gregg cumple y Geoffrey Arend le pone bastante carisma a su interpretación. Los actores que más sobresalen, son Joseph Gordon-Levitt y Chloe Moretz, ya que tienen una excelente química en la relación hermano-hermana, además de que al verlos interactuar es imposible no sacar una sonrisa o carcajada.
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