Mis Escenas Favoritas: “El Nombre de la Rosa"


Recientemente he empezado esta nueva sección en el canal: “Mis Escenas Favoritas”, en que analizo brevemente algunos de mis momentos cinematográficos favoritos.
Pues bien, recientemente Francisco, con quien hago el podcast “Viendo Tele” y Priscila, una ex alumna, me llamaron la atención al hecho de que soy diseñador gráfico!  Y como tal, obviamente disfruto mucho el aspecto visual de las películas.  Pero que nunca hablo del diseño en el cine!
Y tienen razón!
Así que vuelvo con este programa, variación de “Mis Escenas Favoritas” llamado, “Mis diseños favoritos”, en que comento algunos de los trabajos de diseño que más admiro, por su calidad, su creatividad y por como nos cuentan la historia usando solo imágenes.

El diseño en el cine muchas veces resulta casi invisible para nosotros como espectadores. Es fácil olvidar que un gran porcentaje de lo que vemos en pantalla no existía en la realidad. Y aunque esto resulta obvio con las grandes escenografías y los suntuosos vestuarios, es igualmente cierto en los pequeños detalles: los botones del abrigo del héroe, los cubiertos de aquel banquete, la perilla de la puerta en aquel "close up", las herramientas en la nave espacial...
Mucho de esto se tuvo que diseñar, se tuvo que discutir y aprobar, se tuvo que modificar, se tuvo que fabricar. . .

Así que, sirvan estos programas como una forma de "homenajear" todo este colosal esfuerzo y a todos estos artistas desconocidos,  Y quiero empezar esta sección con un diseño que me dejó con la boca abierta desde que lo vi por primera vez:
Biblioteca de la Abadía, de la película “El Nombre de la Rosa”

Cuando terminé de leer "El Nombre de la Rosa" de Umberto Eco, años después de ver la película, llegué a dos conclusiones: que a William de Baskerville lo debió interpretar Jeremy Irons, y que fue mejor leer el libro después. Difícilmente hubiera disfrutado la película de haberlo leído antes.

No quiero jugar de muy culto, no creo haber sacado ni la tercer parte del provecho que tiene el libro. Pero de que lo disfruté, lo disfruté!

Y varios de mis momentos favoritos tienen que ver con la inmensa y prohibida biblioteca, en la torre de la Abadía, llena de cuartos tapizados en libros y pergaminos sin ningún orden aparente. El mismo Eco incluye en la novela un plano del laberinto.

Cuenta el director Jean-Jacques Annaud, que discutiendo la producción con Eco, se dieron cuenta que, de acuerdo a las dimensiones que el autor proponía, la biblioteca no era como una torre, sino como una enorme caja de pizza!  
Eco se levantó corriendo y regresó al instante de su biblioteca con dos libros de arte: "Escaleras" M.C. Escher, y "Prisiones Imaginarias" de Giovanni Battista Piranesi.

A partir de ese momento, trabajando junto con el escritor, el Diseñador de Producción Dante Ferretti y su equipo crearon una biblioteca imposible llena de escaleras, niveles y cuartos capaz de desquiciar al propio William de Baskerville.  Ferretti partió de imágenes planas e inverosímiles y con ellas logró dar vida a un mundo asombroso, siniestro, imposible tal vez, pero de alguna forma real y palpable al mismo tiempo.
El diseño no solo "corrige" el error del material original, sino que evoca magistralmente la inmensidad, complejidad, oscuridad, decrepitud y sabiduría perdida de la biblioteca... provocando también fascinación y reverencia.
Al igual que la misma Edad Media.
"El Nombre de la Rosa" es una obra llena de imágenes poderosas y pasajes fascinantes por decir lo menos. Y la Biblioteca que vemos en la película es un perfecto reflejo del espíritu del libro.