Protagonista de más de 30 películas que van desde lo más serio, como "Shin Godzilla" o la original de 1954, hasta lo más infantil, como "El Hijo de Godzilla”. Pues bien, como uno de los principales productos de exportación cultural de Japón, obviamente había interés el tener una versión gringa de la criatura. Todos preferimos pretender que la película de 1998 no existe, así que podemos decir que la del 2014, dirigida por Garret Edwards es la primera aventura internacional de Godzilla que genuinamente entiende y respeta al kaiju.
Sin embargo, mucha gente, y con cierta razón debo decir, se quejaba de que el drama humano estaba bien flojo y que no tenía suficientes peleas entre monstruos. Así que tenemos este 2019 una secuela a esta historia, dirigida ahora por Michael Dougherty, en que la agencia Monarch lucha por contener no solo a Godzilla, sino a toda una legión de titanes que empiezan a despertar al rededor del mundo.
Y que tal esta secuela?
Tendrá mejor drama humano y más peleas entre monstruos?
Esta es mi opinión, en tan solo 10 puntos!
Lo Bueno:
- El diseño de los monstruos. O el rediseño más bien. Los monstruos principales aquí son son kaijus clásicos de la Toho, que ya habían combatido a Godzilla hacía décadas. Esta película toma estas criaturas y les aplica "extreme makeover” para adaptarnos a los tiempos y a las nuevas tecnologías. El resultado es espectacular! las criaturas son reconocibles pero a la vez novedosas impresionantes; un trabajo impecable.
- Los efectos especiales. Como saben le saga de Godzilla, tradicionalmente, se ha basado en miniaturas y hombres disfrazados, a veces con excelente manufactura pero otras penosamente baratas. Esta producción llega con un presupuesto de 170 millones de dólares y se despliega en pantalla todo la destrucción que este dinero puede comprar!
- La música, Bear McCreary hace un buen trabajo con la música original, pero donde realmente brilla es en la adaptación de temas viejos de la saga, como el tema de Mothra y por supuesto la adaptación del tema original de Godzilla de Akira Ifukube. Da un escalofrío de nostalgia pero a la vez se siente fresca, al igual que con el rediseño de las criaturas.
- El diseño de sonido, el rugido de cada monstruo, de cada aparato, de cada edificio cayendo. Siempre es claro e inconfundible, realmente un trabajo impresionante!
Lo Malo:
- Lo técnico impecable… pero la historia es un desastre, y empieza bien, con ideas interesantes y personajes con motivaciones claras… pero conforme avanza las acciones dejan de ser coherente, mucha gente hace cosas totalmente sin sentido, pasan cosas totalmente arbitrarias solo para que la trama pueda seguir avanzando
- Y como consecuencia de esto, el drama humano no funciona. La película tienen cast maravilloso pero no logra hacer nada. No sentimos nada por ellos, no nos importa, no nos preocupan, no nos emocionan. Por Dios, si cuando Eleven no logra conmovernos… el asunto está fatal!
- Pero por supuesto, ya se lo que están pensando: no vamos a ver estas películas por el drama, Nos vamos a ver para ver peleas de monstruos… pero eso tampoco es cierto, vamos a verlas para ver peleas de monstruos emocionantes. Pero aquí el estilo de la acción, no funciona. Las tomas son casi siempre a nivel de personas, entonces solo vemos pedazos de las criaturas moviéndose en el fondo, o la cámara se mueve demasiado para seguir la acción… o la geografía no tiene sentido, muchas veces los monstruos aparecen por sorpresa…. Por sorpresa!?!? Monstruos de más de 100 metros de alto apareciendo por sorpresa!!!
- Un asunto curioso es que los monstruos se ven gigantescos… pero no se sienten tan gigantescos, y esto es totalmente relacionado con su movimiento, se mueven más rápido que en la película anterior y eso hace que, aunque se “vean" enormes, porque los comparamos con los edificios a su alrededor, no se “sientan” tan enormes, porque su movimiento no es lo que esperamos de algo tan grande. Pueden decir lo que quieran del director Garret Edwards, pero Godzilla nunca se han visto más inmenso que en su película y en comparación, esta se siente pequeña aunque triplique la acción.
- Bueno, pero si la acción no funciona, ni el drama funciona, al menos habrá algún chiste bueno…. Ni uno solo… nunca había visto una película en que los chistes fueran tan lamentables… ni uno se salva!
Lo Ambivalente, ustedes deciden si es bueno o malo:
- El contenido ecológico es irresponsable? Todo esta nueva saga de Godzilla, esta, la del 2014 pasando por “Skull Island" ha tenido un componente importante de conciencia ecológica, en que estos monstruos representan el orden natural Y sus ataques la reacción ante las acciones irresponsables de los seres humanos hacia el medio ambiente. Un mensaje un tanto burdo pero importante Y que se sentía razonablemente apropiado. Pues al final esta película, no es un spoiler no se preocupen, mientras corren los créditos finales, vemos en un montaje de noticias como el medio ambiente se ha sanado mágicamente gracias a la presencia de los titanes, como los arrecifes reviven, las especies se reproducen, y el aire se limpia. Y esto francamente, aún en una película palomitera y liviana como esta, se siente mal… irresponsable... Incongruente con lo que la saga contaba Y con la propia realidad que estamos viviendo. Pero entonces que pretendía? Realismo en una película de Godzilla? Pues la verdad era mejor simplemente que no dijeran nada. Esto fue para mí la cereza en el pastel para una película que ya me había quedado debiendo mucho. Pero por supuesto estoy consciente de que estoy muy personal Y a mucho de ustedes no les importara, opinarán distinto, un siquiera lo habrá notado.
En resumen
Yo quería que me encanta esta peli, pero la dirección y guión activamente trabajaron para impedirlo.
Y ante el famoso argumento de "que esperaba ver? Nosotros solo queremos ver monstruos peleando!” Es sólo cierto en parte: qué pasa si esas peleas no son interesantes? Que pasa si cada momento en que no hay peleas la historia es agonizantemente lenta y aburrida?
Tal vez si son fanáticos inclaudicables de Godzilla, lo que ofrece esta película hará que valga la pena. Bien por ustedes.
Pero para mí, y creo que para el resto del público, salvo la maestría técnica y unos pocos momentos visualmente espectaculares, no hay mucho aquí que recomendar.